Nuestra Familia.

En Dallas creemos que una gran cocina comienza con un gran equipo.
Desde 1982, cada servicio, cada plato y cada sonrisa compartida han sido posibles gracias a las personas que forman parte de nuestra casa.

Liderados por el chef Rafael Herreros, maestro del fuego y el producto local, nuestro equipo combina experiencia, técnica y pasión por la gastronomía.
Somos una familia que crece con cada comensal que nos visita, y que trabaja cada día con un mismo propósito: ofrecer una experiencia auténtica, cercana y llena de sabor.

Aquí se cocina con alma. Y se trabaja con corazón.

Javier y Víctor Herreros.

En Dallas, el relevo generacional no es una promesa: es una realidad viva que se nota en cada servicio.
Javier Herreros, al frente de la sala, es sinónimo de atención cercana, elegancia natural y saber estar. Su pasión por la hospitalidad se traduce en un servicio ágil, detallista y con ese toque de calidez que convierte cada comida en una experiencia. Javier es la sonrisa que recibe, la mirada que cuida y el ritmo que marca el salón.

En cocina y barra, Víctor Herreros aporta frescura, creatividad y técnica. Especialista en arroces, domina los tiempos, el fuego y el punto exacto con una precisión que se palpa en cada cucharada. En barra, su energía contagiosa da vida al servicio, manteniendo siempre el equilibrio entre lo tradicional y lo actual.

Formado en el oficio desde joven, Rafael ha sabido convertir su pasión en excelencia. Su experiencia le ha llevado a representar a Castilla-La Mancha en la final nacional del prestigioso Bocuse d’Or, uno de los campeonatos de cocina más exigentes del mundo, y a formar parte del equipo técnico que llevó el nombre de España a la fase europea.

Su saber hacer ha traspasado los muros del restaurante. En televisión, fue ganador del programa “Batalla de Restaurantes” de Alberto Chicote, donde destacó con una propuesta honesta, de raíz manchega, y una ejecución impecable. En sus palabras, “esto es más que un trabajo, es mi vida”.

En sus elaboraciones hay profundidad de sabor, memoria y una búsqueda constante de equilibrio entre tradición y actualidad. Porque para él, cocinar no es repetir recetas: es contar historias, emocionar y cuidar.

Rafael Herreros.

Pepe y Rufi Herreros.

Pepe, con años de barra a sus espaldas, es esa presencia que da calma y seguridad. Su don de gentes y su saber estar hacen que cada cliente se sienta como en casa. Pero si algo lo define, es su maestría con el cuchillo: cortador de jamón perfecto, cada loncha suya es pura precisión y respeto al producto.

En cocina, Rufi es la hermana que siempre está. Compañera inseparable de Rafael, pone el alma en cada plato, manteniendo viva la esencia familiar que ha hecho grande a Dallas desde 1982. Discreta, constante y entregada, es de esas personas que sostienen el corazón de un restaurante… desde dentro.

Juntos representan lo que somos: una familia unida por la cocina y el buen hacer.